Concierto: QUATUOR ÉBÈNE I QUARTET CASALS

La Bienal de Cuartetos de Barcelona comienza con un programa lleno de cruces musicales. En Reflections on the theme B-A-C-H, Sofiya Gubaidúlina recupera un tema de El arte de la fuga de J. S. Bach –que tendrá un papel central en la Bienal de este año– y explora sus posibilidades en una obra breve, con cierto aire fantasmagórico, que es sobre todo un gran homenaje al maestro del Barroco tardío. El Cuarteto de cuerda en Sol, K. 387, conocido como “La primavera”, forma parte de la serie de seis cuartetos que W. A. Mozart dedicó al padre de los cuartetos de cuerda, Joseph Haydn, que era amigo suyo. De hecho, Mozart los compuso en 1782, un año después del estreno de los cuartetos op. 33 de Haydn, que le impresionaron considerablemente. El cuarteto “La primavera”, escrito hacia el final de la vida del compositor, es una obra de una gran claridad expositiva. El Cuarteto de cuerda n.º 3 en Si b, op. 67 es una composición más bien animada y jovial que Brahms creó con la voluntad de alejarse de la seriedad de su Primera sinfonía, estrenada justo una semana después que el cuarteto.