¡Hasta el 2021, Mutek!

El festival MUTEK ha llegado a su fin, y nos ha dejado un año más una edición para el recuerdo. Con múltiples sedes, entre ellas espacios miembros de la comunidad de Poblenou Urban District, MUTEK 2020 ha sido un éxito que nos ha brindado la mejor música electrónica experimental del panorama internacional.

JORNADA DEL SÁBADO

La Antigua Fábrica Estrella Damm, espacio de referencia musical en la ciudad, acogió la tarde del sábado la programación de día de MUTEK deleitando a todos los asistentes con un festín de música experimental. Se presentaron algunos de los debuts y estrenos más esperados para este 2020 entre los cuales destacó el debut de Aquarian en Barcelona con su último trabajo ´The Snake That Eats Itself´(Bedouin 2020). Este canadiense afincado en Berlin hizo vibrar a todo el recinto con su energético sonido ecléctico, un híbrido de música rave con influencias del sonido de Detroit, Londres y Berlin.

Por la noche, nos adentramos en Nitsa donde destacó el set del británico Barker, con un ambient rítmico que hizo las delicias de los asistentes. Toda una demostración de por qué los medios internacionales han posicionado su álbum Utility (2019) entre lo mejor del año pasado.

BRIDGE_48 Y MUTEK

Bridge_48 se convirtió en La Casa MUTEK, acogiendo conferencias, workshops y actuaciones de cáliz más intimista. Toda una declaración de intenciones por parte de Bridge_48 de posicionarse como aliado del festival MUTEK de creatividad digital, abriendo sus puertas a la comunidad creativa de Barcelona y el mundo estableciendo alianzas a nivel musical.

Además, Bridge_48 acogerá a la artista Ikram Boloum con una residencia creativa para que la dj catalana pueda desarrollar su carrera profesional gracias al partnership de la beca MUSE, a new wave in the mediterranean.

BAU Y MUTEK

Un año más, los estudiantes del Máster en Innovación Audiovisual y Entornos Interactivos de BAU, bajo la tutoría de Monica Rikić y Juanjo Fernández, formaron parte de la programación del festival de arte digital Mutek.

Lo hicieron con el proyecto Lux Terra, un recorrido a través de siete instalaciones donde la luz es el vehículo de revelación del mundo, del humano consigo mismo y de su relación con la realidad construida.