Entrevistamos a Vicente Ruiz, creador de la campaña No Artist, No Creative District

El equipo de Poblenou Urban District ha conversado con Vicente Ruiz, diseñador y creador de la campaña No Artists, No Creative District. Vicente, fundador de Grande Studio y socio de Poblenou Urban District desde su inicio nos habla de su visión de la asociación y el barrio.

En mayo de 2024, coincidiendo con el Poblenou Open Day, desde Poblenou Urban District hemos lanzado una campaña de comunicación para destacar su labor en la promoción de la comunidad creativa durante los últimos 12 años. Además, la campaña abordó las problemáticas del barrio y su evolución en los últimos años, en relación con los cambios sociales, económicos y urbanos.

P: La campaña se basa en dos conceptos clave: “No artists, no creative district” y “The barrio is hot”. Estos conceptos nacieron a partir de un proceso creativo que refleja tanto el impacto de la comunidad artística como los cambios y desafíos que ha enfrentado el barrio. ¿Cómo llegaste a este concepto?

R: Con Poblenou Urban District hemos discutido la necesidad de reflejar la realidad del barrio y su comunidad. Aunque lanzamos esta campaña ahora, llevamos años analizando la transformación de Poblenou, impulsada por el arte y la creatividad, que ha atraído a artistas y negocios creativos a antiguos espacios industriales.

La Asociación, que nació para apoyar a estos artistas, ha contribuido inadvertidamente a la gentrificación, lo que ha hecho que la comunidad que intentábamos fortalecer se vea cada vez más afectada. Esto nos llevó a reflexionar sobre nuestra responsabilidad y la necesidad de adoptar un enfoque crítico sobre los problemas que enfrenta la comunidad.

La campaña busca cambiar la narrativa, generar debate y destacar el trabajo positivo de la Asociación, reconociendo los desafíos de la situación. Queremos resaltar la importancia de la crítica en el arte, promoviendo la reflexión sobre el entorno y buscando formas de coexistencia y beneficio mutuo entre todos los involucrados.

P: La parte conceptual de la campaña es muy sólida, con un mensaje potente respaldado por un aspecto visual marcado y fácilmente reconocible. Sobre este aspecto visual, ¿cuál fue tu inspiración y cómo llegó a ser lo que es hoy? ¿Qué elementos visuales consideras imprescindibles para comunicar efectivamente el mensaje de la campaña?

R: Desde el inicio, la campaña se diseñó con un enfoque visual neutro, utilizando blanco y negro para transmitir un concepto específico. Se buscó un carácter crudo y dinámico, sin caer en un estilo “trash” o “canalla”, utilizando cintas negras para lograr ese efecto de manera sutil. La Asociación siempre ha preferido una estética limpia y clara, evitando imágenes agresivas que puedan abrumar a la audiencia.

La silueta que acompaña el texto simboliza la ausencia de artistas en la comunidad. Comenzamos con imágenes como un plato vacío, que reflejaba la pérdida del arte en el barrio. Tras explorar varias ideas, decidimos que la silueta era la forma más efectiva de representar esta falta, complementada con intervenciones visuales en fachadas que marcaban los lugares donde solían estar los creativos que se han tenido que ir.

P: Al ver la campaña, queda claro que busca ser un motor de conversaciones. ¿Cuál crees que es la conversación más importante que debería surgir a través de ella? ¿Y cuáles son los aspectos clave que has querido comunicar con esta campaña?

R: La campaña invita a reflexionar sobre diversas problemáticas. Por un lado, se aborda la situación de los artistas, lo cual es un mensaje muy directo. También se puede relacionar con el problema de la vivienda, entre otros temas. Todo esto surge de la sensación de que estamos perdiendo el control sobre nuestra ciudad y que cada vez hay menos espacios donde vivir y desarrollarnos de manera digna.

A partir de estas reflexiones, los debates y las posibles conciencias que se pueden generar son infinitos.

P: Desde nuestra asociación, somos conscientes de los desafíos que enfrenta el barrio, y estamos comprometidos en ser parte de la solución. Aunque no tengamos una respuesta definitiva, estamos dispuestos a reflexionar sobre posibles caminos. Con la campaña Sin Artistas, buscamos reflejar la situación de Poblenou y su comunidad creativa. Queremos saber tu opinión: ¿cómo crees que la creatividad y el desarrollo artístico del barrio han influido en la situación actual, considerando las nuevas edificaciones, los vecinos que permanecen y aquellos que han tenido que irse?

R: La Asociación también reconoce su papel en el problema de la gentrificación y entiende que no hay una solución única. Es crucial adaptarse a los desafíos sociales, económicos y culturales de cada época, tomando decisiones democráticas.

La campaña busca que el mensaje tenga un significado profundo, invitando a la reflexión. Hoy en día, es difícil movilizar a las personas hacia ciertas reflexiones o diálogos, especialmente con tantos problemas sociales. Por ejemplo, en el contexto de la globalización, el tema de los alquileres es fundamental y, en mi opinión, es más urgente que las preocupaciones sobre la comunidad creativa en concreto. Es lógico opinar que primero debemos abordar las necesidades básicas de la comunidad antes de centrarnos en los artistas y otras industrias que también están sufriendo.

Desde la Asociación, se busca resaltar la situación de los artistas y fomentar la colaboración con el ayuntamiento y otras instituciones para transformar el barrio mediante iniciativas artísticas y mejoras en el espacio público. Aunque algunos vecinos inicialmente eran escépticos, han llegado a apreciar los cambios que han revitalizado el área.

La pregunta es cómo combinar todos estos factores para encontrar una solución. No sé si existe una respuesta definitiva, pero estar más concienciados podría ayudarnos a tomar decisiones cotidianas que contribuyan a crear una visión más inclusiva y humana de nuestras ciudades y barrios. Los barrios son unidades fundamentales de vida: tu hogar es tu espacio privado, pero al salir, te encuentras en tu calle y tu barrio, que son esenciales para tu socialización.

Y de tu día a día…

R: Y de tu día a día, entonces esa es tu influencia diaria. Es importante que nos afecten las cosas que suceden a nuestro alrededor y que todos nos preocupemos por ellas. A menudo, disfrutamos de viajar y explorar diferentes ciudades y barrios que han pasado por procesos de gentrificación, pero no siempre prestamos atención a lo que ocurre en nuestro propio entorno. Este fenómeno, conocido como “Art Washing”, también ha tenido lugar aquí, siguiendo un patrón similar.

A veces, hay una contradicción en cómo nos comportamos. Por un lado, disfrutamos de nuevas experiencias en otros lugares, pero por otro, no cuidamos lo que tenemos en casa. Desde la Asociación, no queremos imponer un pensamiento único, sino simplemente resaltar que lo que sucede en el mundo tiene un impacto directo en nuestra comunidad.

P: El concepto de “art washing” es muy relevante y, como mencionaste, está ocurriendo no solo aquí, sino en muchas ciudades importantes alrededor del mundo. Quería reflexionar sobre cómo, como sociedad, somos cada vez más conscientes de que el acceso a la cultura es fundamental y debería ser universal. Sin embargo, a menudo no estamos tan atentos a la precariedad que enfrentan muchos profesionales del arte y la creatividad. ¿Dónde crees que se encuentra el límite entre fomentar la cultura y la creatividad en una comunidad, como ha sucedido aquí, y el riesgo de provocar gentrificación?

Además, sería interesante explorar cómo perciben los vecinos y residentes la evolución de Poblenou y su comunidad creativa.

R: La percepción de los vecinos sobre la evolución del barrio es, en general, positiva, aunque varía entre ellos. Como residente desde 2001, he notado que muchos aprecian los cambios, a pesar de que algunos han tenido que mudarse por razones diferentes a la gentrificación. Si bien reconocen el desarrollo del área, también sienten el impacto del aumento en los alquileres, lo que genera preocupación.

La gentrificación afecta a las comunidades, pero es crucial fomentar el arte y la cultura, que son esenciales para el desarrollo social. Un mayor acceso a la cultura crea oportunidades de crecimiento personal y comunitario, promoviendo el bienestar y una mayor conexión con el entorno.

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