«Necesitábamos volver a encontrarnos todos, tanto entre nosotros como con el público» Entrevista con Lluís Torrents

Este año la Sala Razzmatazz celebra su 22º aniversario, incorporando novedades tanto en la programación como también en los formatos y estilos musicales. Un año post pandemia que ha servido para levantar la cabeza con más fuerza que nunca con nuevos planteamientos y reconstrucciones que han llevado a la mítica sala de conciertos a ser una de las más importantes y reconocidas del panorama europeo.

Hemos hablado con su Gerente, Lluís Torrents, también Presidente de la Associació de Sales de Concerts de Catalunya (ASACC), Vicepresidente de la Academia Catalana de la Música y Vocal de Poblenou Urban District, para desgranar estas novedades y entender el nuevo escenario post-pandémico que se encuentra al sector y las salas de conciertos.

 

  • Acabamos de dejar la pandemia atrás pero las consecuencias de la misma aún se arrastran a muchos sectores. ¿El sector musical está levantando la cabeza?

Efectivamente, el arranque post pandèmica ha sido muy bueno, incluso hay un exceso de actividad, nos encontramos con un mercado musical distorsionado después de dos años de cierre donde los artistas no han podido actuar y no han tenido ingresos, de manera que ahora todo el mundo está de gira, y eso rompe el equilibrio natural en que una parte de las bandas giraban y la otra estaba preparando nuevas giras o grabando nuevos temas. Esta sobre presencia de directos hace que surjan problemas de suministro de equipos de sonido y luces, escenarios, etc. Además, también hay que sumarle la falta de técnicos especializados, muchos de ellos obligados durante la pandemia a buscar otros formatos como la ràdio, Tv, series o publicidad. A esto súmale el efecto de incremento de precios de la energía y del combustible,  haciendo que cada km de gira sea más caro, y se incrementa el precio de los conciertos. A día de hoy, tenemos un exceso de oferta a precios altos y un retraimiento de la demanda fruto de la crisis y la inflación provocada por la guerra, que se traslada en cierta dificultad para llenar todos los conciertos generando algunas cancelaciones o reducciones de asistenciano habituales. Esperemos que en un año aproximadamente se recupere el equilibrio perdido y haya un volumen de directos asumible y a precios razonables.

 

  • ¿Nos podrías explicar la situación en la que se encuentra la Sala Razzmatazz actualmente?

Estamos muy contentos porque estamos trabajando muy bien, lo que nos permite reducir el endeudamiento que hemos generado en estos dos años de cierre total.     Necesitábamos volver a encontrarnos todos, tanto entre nosotros como con el público, así que recuperar la actividad de forma tan rápida nos encanta, dos años sin música en directo ha sido muy duro para la gente que nos dedicamos a este sector. Esperamos que se recupere el equilibrio lo antes posible en el mundo del directo y que la guerra de Ucrania acabe lo antes posible, ya que aparte del drama que están sufriendo los ucranianos, los efectos que tiene este conflicto en el resto del mundo, nos podría hacer entrar en otra temporada traumática para todos. Estaría bien que nos pudiéramos plantear un futuro cercano con una cierta tranquilidad.

 

  • Los músicos dentro de la nueva constelación de la industria musical, con plataformas de escucha gratuitas que repercuten directamente con sus ingresos, aún tienen más problemas para ganarse la vida. En este nuevo mundo de la industria musical ¿qué papel tienen las salas de conciertos como Razzmatazz?

El papel de las salas siempre ha sido fundamental para el desarrollo de la carrera de los artistas, ya que son los espacios en que les permite tener un contacto directo y cercano con el público y donde se pueden expresar sin ningún tipo de filtro y en unas mínimas condiciones técnicas que garantizan una calidad de sus shows, que en otros formatos sería más complejo. Aparte, las salas juegan un papel muy importante como equipamientos culturales de proximidad, con una programación artística continua durante todo el año que sirve de escaparate del trabajo de los artistas locales, por un lado, y permite que los artistas internacionales que están de gira puedan actuar en nuestras ciudades, lo que nos posibilita generar una oferta cultural al público local que creemos imprescindible. Y por último, debido a la casi desaparición del mercado discográfico analógico y a que los nuevos formatos digitales no son una fuente de ingreso fiable, los espacios de directos se han convertido en la primera fuente de ingresos de la mayoría de los artistas, de manera que es necesario que haya una red de salas donde las bandas puedan actuar.

 

  • ¿Crees que la ley de espectáculos en Cataluña puede influir en este papel de las salas de conciertos para reflotar el sector? ¿Las diferentes asociaciones musicales y salas de conciertos como la ASACC tenéis conversaciones con la administración actualmente para redirigir/reajustar esta ley?

Si, estamos trabajando en las enmiendas de la Ley de espectáculos de 2009 que está ya obsoleta y que llevamos muchos años intentando cambiar, pero la inestabilidad política lo ha hecho imposible ya que es difícil que una legislatura aguante 4 años con el mismo gobierno. La ley de espectáculos es una de las herramientas imprescindibles para velar por la buena salud del sector.

 

  • Volvamos a Razzmatazz. Este año se han presentado nuevas fórmulas para atraer nuevo público como «Human Club». Qué podrías destacar de la programación anual respecto a temporadas anteriores. ¿Cuál es vuestra apuesta de futuro?

Esta larga y forzada parada nos ha permitido pensar detenidamente hacia dónde queríamos ir como club y reflexionar sobre el estado y futuro del club en general. Y hemos revisado a fondo el modelo que teníamos y hemos dado un paso adelante mejorándolo con nuevas experiencias. De ahí surgió Human, nuestro nuevo club de música electrónica, que busca una experiencia más humana y de proximidad con los clubes, y con la idea de crear sinergias entre todos los actores, incluidos los artistas. También hemos puesto en marcha La1 los sábados, donde le hemos dado una vuelta a nuestra histórica bastante pop poniéndola al día, cuidando de cubrir las nuevas tendencias y sin olvidar la música en directo en horario de club, que llevamos en nuestro ADN. Mientras tanto, nuestro club Fuego de los viernes, se ha consolidado como una de las propuestas de música urbana de club más queridas del club local. La verdad es que estamos muy satisfechos con todos estos cambios y novedades. Y lo que es mejor, lo están nuestros seguidores.

 

  • Este año celebré el 22º aniversario de Razz. ¿Algo que se pueda adelantar/destacar?

Este año, por nuestro vigésimo segundo aniversario, como ya es habitual, tenemos un montón de conciertos de diferentes promotores así como otros que organizamos nosotros. Comienza el próximo jueves 17 de noviembre con el concierto de Saramalacara. y hasta el 30 de noviembre tendremos a Zahara, Coque Malla, Carolina Durante, Maika Makowski, Cariño, Viva Suecia, Rojuu, Rayden, Alter Bridge + Halestrom + Mammoth Wolfgang Van Halen, Bristish Murder Boys, Dillom, Los Zigarros, MDA & Ambeats, Morgan, Mother Mother o Sofía Ellar.

Y quedamos a la espera de nuevas confirmaciones que se irán desvelando próximamente.

 

  • Respecto a sus inicios, una gran cantidad de gente joven se desplazaba cada fin de semana al Poblenou para disfrutar de una oferta musical generalmente alternativa, donde el Pop y Rock independiente, Gótico, Heavy, Hip Hop y otros tipos de música no comerciales eran una marca de identidad del barrio. ¿Crees que todavía perdura esta identidad o podemos extrapolar a otras identidades?

Creo que el Poblenou sigue siendo un espacio donde la música menos comercial y más alternativa tiene un lugar más que destacado. Una parte importante de los locales siguen trabajando con este tipo de música, pero añadiendo las nuevas tendencias correspondientes a las generaciones actuales, como puede ser la música urbana o la electrónica.

 

  • Qué crees que ha cambiado el barrio respecto a hace 22 años, (tanto a nivel positivo como negativo). ¿Cuál crees que sería el camino a seguir?

Creo que el barrio se está consolidando como un espacio de creatividad de todas las disciplinas artísticas, desde las más actuales como las artes audiovisuales o las más clásicas como la pintura o la escultura, con la gran cantidad de espacios de creación, formación y exhibición que han aflorado en estos años. En cuanto al secotor musical, creo que el Poblenou es ahora un centro muy activo de salas de conciertos, promotores musicales, sellos discográficos, productores y estudios de grabación, locales de ensayo, publicaciones de prensa musical y empresas de equipamientos técnico de directos muy destacables hacen que una gran parte del sector musical se mueva por el barrio continuamente.  La parte negativa es la gran especulación y el incremento de precios del sol, y unos planes de usos que limitan mucho la creación de nuevos espacios o la sustitución de los que van desapareciendo por los cambios urbanísticos, así como la falta de normativas que protejan los espacios existentes, que aportan valores culturales a la ciudad respecto a la implementación de actividades incompatibles próximas a lugares que llevan muchos años trabajando y que pueden acabar generando problemas de convivencia allí donde no existían. Como ejemplo, han desaparecido dos salas de conciertos muy activas como el Rocksound y la Sala Monasterio sin que sea posible un traslado de licencia que permita mantener la programación cultural que tenían en el barrio, o por otro lado se ha construido un albergue de atención a personas de corta estancia por motivos de emergencia social justo delante de la sala Bóveda, sala que no tenía vecinos durmiendo alrededor, y que puede generar algunos conflictos de convivencia con el público que entra y sale de la sala en horario nocturno, cuando se podría haber previsto y ubicarlo en otro lugar del barrio.

 

  • ¿Cómo ves el futuro (a medio-largo plazo) del sector cultural dentro de la ciudad de Barcelona?

La ciudad de Barcelona históricamente ha tenido una sensibilidad especial con la cultura desde la creación del ICUB, donde se destina una parte importante del presupuesto de la ciudad, aproximadamente un 5% a la cultura, a diferencia de la Generalitat, donde todavía no se ha logrado llegar ni al 2%. Espero que esta apuesta siga independientemente de quién esté en el Ayuntamiento, y que cada vez más desde la política se entienda que la apuesta por la cultura es la apuesta por el conocimiento, por el bienestar y por el futuro.